domingo, 13 de marzo de 2011

Futbol y El Fascismo




El futbol es la manifestación de un fascismo que permite destruir, ser vandálico, agredir, adueñarse de espacios públicos en nombre de una raza o de un equipo. Boskov afirmó que el futbol es futbol. No es así, es un arma política, es un asunto de Estado, es una estética que resalta valores raciales, es fascismo, dice la autora.


Max Bekcmann es considerado el epítome del expresionismo, un pintor alemán transgresor cuando pertenecer al partido nazi o ser fascista era el único camino a seguir, el destino de las naciones. Odiado por Hitler, fue incluido en la honrosa lista de los artistas inmorales. La inmoralidad de la Historia es aplastante frente a la nobleza del arte.

Gran estudioso de Rembrandt y de la anatomía humana, retrataba en sus obras a personajes que eran la imagen fatalista y absoluta de una época de guerra y canibalismo, drogas y desamparo. Oníricas en su crueldad y brutalidad, llevaba el desnudo a límites que oscilaban entre la satisfacción, el hedonismo, la desolación y la miseria. Sus temas eran, en el sentido de su momento, temas modernos; retrataba lo que veía, lo que vivía. Entre sus obras tiene unas pinturas de jugadores de futbol, que a pesar de la soberbia anatomía y el dinamismo de la imagen, Beckmann los representa en colores grises y contrastes de luz. Hay en estas imágenes un sentido de desilusión, de mal augurio de lo que sucedería con ese deporte y con la imagen atlética que fundaran los artistas griegos de la Antigüedad. Es un aviso sombrío del futbol como símbolo del fascismo, del totalitarismo, de los patriotismos irracionales y el racismo.

Durante siglos los griegos y los romanos alabaron y fomentaron el deporte como una forma de ser semidioses. Los deportistas que vencían en los juegos olímpicos tenían derecho a poseer esclavos, se coronaban con laureles y eran amantes de emperadores. La disciplina y la belleza los hacía merecedores de admiración y placeres. Esto se convirtió en una causa para los cristianos, pues su labor de proselitismo y su misión de reformar al mundo incluía un acentuado desprecio por el cuerpo, la negación de la belleza física, de la desnudez de las estatuas. Los baños —centro de reunión de filósofos, poetas, políticos y deportistas— fueron cancelados. Bañarse es un acto de lascivia y vanidad. Los santos viven en su inmundicia porque eso demuestra su humildad. San Agustín ordena mutilar las estatuas griegas y romanas, les rompen genitales, senos y surgen portentos maléficos: las mujeres afirman quedar embarazadas con la contemplación de una escultura de Apolo desnudo.

Pasaron siglos para que el ideal del cuerpo fuera un símbolo de la sociedad, para que la excelencia en el deporte fuera una meta de una raza. Fue con los nazis, fue con los fascistas. Que cambiaron el ideal del cuerpo, la mística hedonista del placer, por el concepto de raza. Pervirtiendo la gran herencia filosófica de la Antigüedad en una obra criminal de propaganda. Las esculturas de Arno Breker, que son el enaltecimiento de la raza que tenía derecho superior sobre el resto, la raza que los nuevos dioses amaban. Desposeídas de la nobleza de la Antigüedad estas esculturas son superhéroes colosales que podían destruir, que inspiraban miedo, más que idealismo y devoción.


Arno Breker

Breker, el artista oficial de los nazis, era la antítesis del arte degenerado al que perteneció Beckmann. La idealización racial es la raíz de todas las diferencias y es el deporte de competencia el que más permite estas manifestaciones. Las imágenes creadas por la directora de cine del partido nazi, Leni Riefenstahl, que filmaba las orgías y fiestas nazis que el Marqués de Sade en su infinita sabiduría y premonición describió en las 120 Jornadas como la cumbre del abuso del poder, hizo con sus películas la gran obra de propaganda racista de nuestra época. Sus planos están diseñados para enaltecer una raza y forzar una estructura física a los ideales de una plataforma política que destruía a los que no eran como ellos. El deporte que obliga a países a enfrentarse unos contra otros hace de la raza la ganadora del certamen, hace de la estructura genética —que es una arbitrariedad de la naturaleza— parte de la competencia. Las imágenes que crearon Leni Riefenstahl y Arno Breker en un servicio al partido nazi son las mismas que hoy se explotan en la publicidad avasalladora de los campeonatos de futbol. La actitud de los modelos, que son los futbolistas, son las mismas de las estatuas de Breker, las imágenes que los directores de cine imitan son las que inventó Riefenstahl para el placer de Hitler. La actitud y devoción que demuestran los fanáticos en los anuncios es la misma de las multitudes en los mítines fascistas o nazis.

Los Estados se involucran en los partidos como lo hiciera Mussolini, que llegó a intervenir en el desarrollo de la Copa Mundial de 1934 y Hitler en los Juegos Olímpicos y la Copa de 1938. El futbol fue parte de la estrategia de propaganda del Generalísimo Franco, que amaba y promovía al Real Madrid como símbolo de la unidad de la España que forjó matando a cientos de miles de republicanos. Esto podría ser historia si no fuera porque los patrones se repiten en cada jornada de futbol nacional o mundial. El racismo es el tema de los partidos, el racismo es el tema de los anuncios publicitarios, la explotación de un patriotismo irracional surge en el amor por un país que podemos odiar pero que, si se enfrenta a otro, lo defendemos. Porque esa es la excusa perfecta para definir quién es diferente, quién es el otro. En nuestra sociedad, con perpetuo síndrome de inferioridad, el futbol es el detonador para crear un concepto de raza que en otras circunstancias no existe, para definir quiénes somos. La sociedad mexicana, eminentemente racista, en donde las clases sociales y el aspecto son una razón más que suficiente para humillar e insultar, donde la apariencia indígena es motivo de burla e insulto nacional, donde las preferencias sexuales son denigradas, llega el futbol y crea una raza superior: la de los fanáticos. Que se ampara por una estética fascista y nazi, una estética kitsch, exacerbada y demencial que incita a odiar al que no participa de este rito salvaje. Vemos anuncios de cerveza en donde miles de personas cantan con el puño levantado y ondean banderas; el Estado se entrega sin pudor a este orgasmo colectivo para enaltecer la desvergüenza de no pensar. Los símbolos y las actitudes que en otras circunstancias se condenan y multan, merecedores de cárcel por incitar al odio racial y la xenofobia, en el futbol son parte de la pasión por el deporte. El futbol es la manifestación de un fascismo que permite destruir, ser vandálico, agredir, adueñarse de espacios públicos en nombre de una raza o de un equipo. Boskov afirmó que el futbol es futbol. No es así, es un arma política, es un asunto de Estado, es una estética que resalta valores raciales, es fascismo.

Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

El fascismo cruceñista no podrá ocultar el fracaso: bajo porcentaje de votantes, fraude evidente y violencia



Con una abstención aproximada del 46 por ciento, los fascistas de Santa Cruz se adjudican el triunfo (en boca de urna) con un 85,3 % a favor del SI y un 14,7 % a favor del NO al "estatuto autónomo".

Los cruceñistas "autónomos" festejan en la plaza 24 de septiembre en el centro de la ciudad de Santa Cruz lo que consideran un "contundente triunfo".

Sin embargo, la ilegalidad del referendo se manifiesta no sólo porque el gobierno y todas las instituciones así lo habían decretado, sino porque el pueblo de Bolivia se movilizó masivamente contra la consulta y le demostró al mundo que está dispuesto a defender las conquistas obtenidas con el gobierno de Evo Morales.

Pero además, el fracaso del planteo de la oligarquía cruceña quedó expuesta por la escasa participación de los votantes y las múltiples denuncias de fraude (miles de boletas marcadas en el SI).

Una abstención del 46% es imposible de ocultar ni siquiera por los más optimistas (como son el prefecto Costas y su ladero Marinkovic). Además, la gran movilización logró frustrar la votación en varias zonas importantes de la provincia, impidiendo que las urnas llegaran a los colegios electorales.

Por otra parte, la virulencia impuesta por los fascistas de la Unión Juvenil Cruceñista provocó una treintena de heridos y un muerto en el barrio Plan 3000, que los vecinos de esa zona cargarán a quienes promovieron esta consulta ilegal, racista y autoritaria.

En conclusión, por más que los jerarcas de la oposición al gobierno y al pueblo de Bolivia, festejen ante sus propios medios de comunicación, lo innegable es que Bolivia le dio la espalda a esta maniobra del imperialismo yanqui y la oligarquía local.

El medio millón de bolivianos y bolivianas que se movilizaron en El Alto, la multitud que marchó hoy por las calles de La Paz y Cochabamba, más los miles de hombres y mujeres que bloquearon las rutas, quemaron ánforas (urnas) y pelearon cuerpo a cuerpo para parar a los fascistas de la Unión Juvenil, demostraron que la revolución boliviana es imparable y que el separatismo ha sido derrotado.

Sin embargo, no hay que descansar en la idea de solidarizarse internacionalmente con Bolivia: como ocurriera con la Venezuela bolivariana, seguramente esta oposición recalcitrante insistirá en sus maniobras desestabilizadoras.

Para ello cuentan con el apoyo de los Estados Unidos, del embajador Goldberg (un timonel experto en temas de balcanización) y hasta con el visto bueno del Cardenal Terrazas, quien se apuró en demostrar su apoyo a los fascistas.

Por eso, la vigorosa movilización realizada en estos días por las fuerzas que apoyan al Gobierno y sobre todo la experiencia de poder popular manifestada este domingo en el multitudinario Cabildo Abierto de El Alto, exigiendo profundizar la revolución y no ceder terreno ante los fascistas.

Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

Nuevo ataque fascista en un acto del PCE y las Juventudes Comunistas





El sábado 12 de Abril, a las 18:45, una vez más, el PCE y la UJCE hemos sido víctimas de un nuevo ataque terrorista por parte de grupos fascistas en el local del PCE de Villaverde Bajo, cuando nos disponíamos a celebrar un acto político por la Tercera República.
Antes de comenzar el evento, un grupo de más de treinta violentos de extrema derecha, armados y encapuchados, nos sorprendieron por varias calles colindantes arrojando objetos contundentes contra los y las camaradas que aún estaban en la puerta, llegando a alcanzar a una camarada en la cabeza y provocándola una brecha de varios centímetros de profundidad. Además, han causado destrozos en las calles cercanas, pudiéndose haber sumado muchos más heridos si no nos hubiéramos resguardado en el interior del local mientras proferían amenazas y gritos como "os vamos a matar".
Acto seguido han huido del lugar en coches, demostrando que todo estaba planificado de antemano.
Analizamos que esto es sólo una acción más de las muchas agresiones que venimos sufriendo en Villaverde, en Madrid, y en el conjunto del territorio del Estado español desde hace mucho tiempo con total impunidad.
Mientras han ilegalizado e intentan ilegalizar partidos, organizaciones, y movimientos sociales (como la Coordinadora Antifascista) por su supuesto carácter violento, permiten que asociaciones y partidos de ultraderecha sigan realizando actividades terroristas, siendo su máxima expresión el asesinato del compañero Carlos Javier Palomino el pasado 11 de noviembre de 2007.
Ante este nuevo ataque declaramos:
- Nuestra más profunda repulsa ante este tipo de acciones violentas de organizaciones nazi-fascistas.
- Denunciamos la pasividad de las "autoridades" y su falta de interés en perseguir y erradicar este tipo de actuaciones, más cuando en el Estado se han cometido "varios miles" de agresiones de carácter xenófobo y/o fascista en el ultimo año.
- Además, hacemos un llamado a las organizaciones políticas, de masas, asociaciones de vecinos, de inmigrantes y movimientos sociales, a sumarse a la unidad en la lucha antifascista, ya que es un problema que nos incumbe a todas y todos.
Fuera el fascismo de nuestras calles y nuestros barrios.
En estos días de conmemoración de la Segunda República y de lucha por la Tercera:
¡¡NO PASARÁN!!
¡¡MADRID SERÁ LA TUMBA DEL FASCISMO!!
HA HA HA ANTIFA!

Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

Ur-fascismo es el culto de la tradición.




"El término «fascismo» se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos, y siempre podremos reconocerlo como fascista. Quítenle al fascismo el imperialismo y obtendrán a Franco o Salazar; quítenle el colonialismo y obtendrán el fascismo balcánico. Añádanle al fascismo italiano un anti-capitalismo radical (que nunca fascinó a Mussolini) y obtendrán a Ezra Pound. Añádanle el culto de la mitología celta y el misticismo del Grial (completamente ajeno al fascismo oficial) y obtendrán uno de los gurús fascistas más respetados: Julius Evola.

A pesar de esta confusión, considero que es posible indicar una lista de características típicas de lo que me gustaría denominar «Ur-Fascismo», o «fascismo eterno». Tales características no pueden quedar encuadradas en un sistema; muchas se contradicen entre sí, y son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo, pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista.

Ur-fascismo es el culto de la tradición: El tradicionalismo es más antiguo que el fascismo. No fue típico sólo del pensamiento contrarrevolucionario católico posterior a la Revolución Francesa, sino que nació en la edad helenística tardía como reacción al racionalismo griego clásico. En la cuenca del Mediterráneo, los pueblos de religiones diferentes (aceptadas todas con indulgencia por el Olimpo romano) empezaron a soñar con una revelación recibida en el alba de la historia humana. Esta revelación habría permanecido durante mucho tiempo bajo el velo de lenguas ya olvidadas. Estaría encomendada a los jeroglíficos egipcios, a las runas de los celtas, a los textos sagrados, aún desconocidos, de las religiones asiáticas.

Esta nueva cultura habría de sersincrética. «Sincretismo» no es sólo, como indican los diccionarios, la combinación de formas diferentes de creencias o prácticas. Una combinación de ese tipo debe tolerar las contradicciones. Todos los mensajes originales contienen un germen de sabiduría y, cuando parecen decir cosas diferentes o incompatibles, lo hacen sólo porque todos aluden, alegóricamente, a alguna verdad primitiva.

Como consecuencia, ya no puede haber avance del saber. La verdad ya fue anunciada de una vez por todas, y lo único que podemos hacer es seguir interpretando su oscuro mensaje. Es suficiente mirar la cartilla de cualquier movimiento fascista para encontrar a los principales pensadores tradicionalistas. Lagnosis nazi se alimentó de elementos tradicionalistas, sincretistas, ocultos. La fuente teórica más importante de la nueva derecha italiana, Julius Evola, mezclaba el Grial con los Protocolos de los Ancianos de Sión, la alquimia con el Sacro Imperio Romano. El hecho mismo de que, para demostrar su apertura mental, una parte de la derecha italiana ampliara recientemente su cartilla juntando a De Maistre, Guénon y Gramsci es una prueba fehaciente de sincretismo.

Si curiosean en los estantes que en las librerías americanas llevan la indicación New Age, encontrarán incluso a San Agustín, el cual, por lo que me parece, no era fascista. Pero el hecho mismo de juntar a San Agustín con Stonhenge,es un síntoma de Ur-Fascismo.


http://www.panfletonegro.com/volante/2011/02/25/ur-fascismo-by-umberto-eco/
Juan Pablo Ramirez Garcia
Electronica de Estado Solido

Sociedad Fascista




Al escuchar la palabra fascismo, muchas personas piensan en la Segunda Guerra Mundial, específicamente en Hitler y Mussolini. Recuerdan aquel sistema autoritario en el cual una sociedad afirmaba ser superior a los demás. Por otra parte muchos piensan que este sistema no se repetiría después del atroz ejemplo que nos dieron los nazis, sin embargo, ¿qué tan cierto es esto?

 A mi parecer el fascismo no inició con los dos caudillos mencionados anteriormente, sino que comenzó con el primer imperio, puesto que los imperios también son autoritarios y además imponen sus leyes, sus costumbres, sus pensamientos, a los pueblos más débiles. Es decir, se aplica la ley de selección natural, el más fuerte mantiene su cultura. Un ejemplo podría ser el de los Estados Unidos, imperio que comenzó a reinar en el siglo XX. Los estadounidenses, por medio de su sistema llamado globalización, imponen sus ideas, su sistema a los países indefensos como Costa Rica. Lo podemos apreciar al ver que las personas ahora prefieren comer Mc Donald`s y tomar Coca Cola antes que saborear un extraordinario casado acompañado por un sabroso fresco de cas. Esto me lleva a pensar, que el fascismo sigue vivo, los únicos cambios han sido de la raza aria a la raza "gringa" y de los campos de concentración a las fábricas de las empresas multinacionales.

 Sin embargo, en la actualidad, el fascismo no solo se presenta con el imperio yanqui, sino también se han creado sociedades fascistas en demasía. Un ejemplo vuelve a ser Costa Rica. La mayoría de los costarricenses creen ser los más soberanos habitantes de Centroamérica. Se burlan de las sociedades de los otros países de la zona, en especial de la sociedad nicaragüense. Nuestra sociedad a llegado a pensar así, puesto que nuestro sistema ha provocado que nuestro país sea más desarrollado, especialmente porque no sufrimos de dictaduras cuya prolongación traspasaba la década. Otro ejemplo de estas sociedades fascistas son países como México con Centroamérica, Argentina, Brasil, Cuba, China, Japón, entre otros.

 Otro tipo de fascismo es el provocado por la religión. Muchas personas llegan a creerse superiores. Los caudillos son los líderes religiosos, los cuales implantan ideas en la mente de las personas. Su técnica especial es "enseñarles" el camino óptimo para llegar a ser "perfectos" o quizás llegar a "salvarse". Un ejemplo es el que se presenta en el cristianismo, muchos seguidores de esta religión piensan que ellos son los mejores y que son los únicos que llegarán al "cielo". Por otra parte miran al prójimo como pecadores, como escoria, como bazofia, y tratan de imponer sus creencias a los demás. Lo más lamentable es que muchos lo niegan, es decir, al parecer su cerebro a sido lavado, así como lo hizo Hitler con la sociedad alemana.

 Un último ejemplo de fascismo es el presentado en las personas. Muchos piensan que sus pensamientos son los mejores, que la manera en que ellos actúan debería ser un ejemplo para su sociedad y que sus ideas son las únicas que llevaran al mundo a la salvación. Lamentablemente muchas de estas personas terminan siendo políticos extremistas cuyo único propósito es imponer, este es el caso de nuestro ex-presidente Óscar Arias. Por otra parte al creerse los salvadores del mundo, piensan que son los mejores y deben recibir gran cantidad de beneficios, por consiguiente su "altruismo" termina siendo interés en conseguir fama, poder, es decir, poder sentirse superiores al tener el título de presidente.

 Compañeros, el fascismo sigue vivo, durante la historia se ha expandido a través de imperios, de religiones y de caudillos. Por consiguiente debemos combatir este sistema por medio de la educación. Nuestros niños deben entender desde niños que la igualdad es lo primero que debe llegar a comprender el ser humano. No obstante, esta lucha no es fácil, muchos han tratado de construir una sociedad en la cual reine la igualdad, empero han fracasado. Quizás porque siempre han tratado de imponer sus ideas, sus pensamientos, su régimen político. Quizás porque aún no creen en la utopía de la libertad...

 "Quizás la sociedad ideal esté escondida en el cofre de la igualdad, cuya llave se llama anarquismo"

Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

Alemanno riabilita il fascismo




Per lei il fascismo fu il male assoluto?
«Non lo penso e non l'ho mai pensato: il fascismo fu un fenomeno più complesso. Molte persone vi aderirono in buona fede e non mi sento di etichettarle con quella definizione. Il male assoluto sono le leggi razziali volute dal fascismo e che ne determinarono la fine politica e culturale».

Ora: se Gianni Alemanno fosse uno storico marxiano, o cattolico, o liberale, e volesse approfondire la distanza culturale tra il nazismo - che per comodità potremmo definire come "il male assoluto" - e il fascismo, mettendo in risalto tutti i punti di non contatto fra i due regimi, il suo discorso avrebbe un senso e io lo leggerei pure con interesse e passione. Perché anche io sono convinto che tra i due regimi, il peggiore per l'umanità sia stato il nazismo. E tuttavia, questo non significa che il fascismo italiano sia stato un fenomeno positivo o poco negativo, così come lo stalinismo - per me sempre inferiore al nazismo come conseguenze prodotte - non lo si possa considerare bene solo in quanto "leggermente meno violento" del nazismo. Il punto, è che Gianni Alemanno non è uno storico. E' un politico ieri neo-fascista e oggi, teoricamente, post-fascista, sebbene conservi sempre la croce celtica delle SS Charlemagne al collo. E nella sua posizione di politico miracolato, io fossi in lui mi asterrei proprio dal dire qualunque cosa che possa essere letta come una riabilitazione del regime più sanguinario e atroce che abbia mai preso piede nel nostro paese.

In che senso? 
«Fu un cedimento al nazismo e al razzismo biologico, che non era nelle corde iniziali del fascismo».

Le corde iniziali del fascismo erano, in effetti, non di razzismo biologico: si ammazzavano di botte le persone sulla base delle loro idee, come accadde per Giacomo Matteotti, Antonio Gramsci e tutti gli altri politici e pensatori in disaccordo con il Duce. Pensatori che erano bianchi e italiani, quindi della stessa etnia dei fascisti. Volete mettere?
Però un certo antisemitismo è serpeggiato anche dentro l'Msi... 
«Nella mia esperienza, dentro l'Msi di Giorgio Almirante, chi era antisemita veniva espulso». 

Bugiardo. Ma bugiardo in modo profondo, un bugiardo ipocrita, codardo e vergognoso. Chiunque abbia avuto un fratello o una sorella iscritti al Fronte della Gioventù, l'associazione giovanile dell'MSI nella quale militava anche Alemanno, sa perfettamente che l'antisemitismo e l'antisionismo erano, assieme all'omofobia e al pregiudizio anti-negro, il cemento ideale e filosofico di quell'area politica. Io nel FdG avevo un fratello, un cognato, una sorella e tutti i loro amici. Dico solo che al di là dei saluti romani, un modo quotidiano per loro di salutarsi era il grido nazista "Sieg-Heil!" che - mi ci gioco la qualunque - anche il signor Alemanno ha esclamato a pieni polmoni almeno un milione di volte.

Può sostenere che non ci fosse nemmeno antisionismo? 
«Adesso l'antisionismo è una variante dell'antisemitismo. Ma nell'Msi, allora, si faceva una certa confusione e c'era una maggiore indulgenza». 

Eh sì, allora si faceva una certa confusione. Invece oggi, per il sindaco di Roma, è tutto chiaro

Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

El Fascismo en el Perú




A continuación transcribo un correo electrónico que me llegó en días pasados y que da cuenta de una conversación (vía Facebook) entre un hijo y un padre. Como no he podido comprobar si dicho correo es veraz omitiré los nombres de los involucrados. Hijo: "Feliz día, viejito! Solo me queda agradecerte por el apoyo incondicional que me das día a día, por eso eres el mejor viejo desde mi punto de vista. Y ya sabes viejo: haz patria y mata un caviar". Padre: "Gracias, hijo del alma. Eres mi orgullo y mi felicidad. Te amo. (No es necesario matar 'caviares' para hacer patria, basta con combatirlos y derrotarlos con ideas".

El siguiente es un fragmento de una nota aparecida en el diario Expreso el día 24 de junio: "La Católica publicó en El Comercio un costoso aviso pagado por los alumnos, justificando su desprecio por el Testamento de Riva Agüero. ¿Qué pensaría Riva Agüero de esta carta encabezada por un agnóstico? Recordemos que los progre que se apropiaron de La Católica –entre ellos un judío, Salomón Lerner F.– se burlaron de Riva Agüero al instalar la exposición de la Comisión de la Verdad con gran afiche del tirano Velasco como fondo en la casa favorita del mecenas en Chorrillos".

Transcribo finalmente unas cuantas líneas de una columna de Aldo Mariátegui publicadas en Correo el 30 de junio: "Si el actual sistema de designación indirecta de rectores es malo, una elección directa sería pésima… Eso del voto gremial (catedráticos, estudiantes y colegios profesionales) para este tipo de cargos públicos académicos y de nombramiento de jueces es un estúpido mito absurdo creado por la caviarada con ese concepto fascistoide de 'Sociedad Civil', puro gremialismo mussoliniano. Si no, fíjense cómo los burros de los ingenieros han elegido a Gonzalo García Núñez –un radical humalista de paso muy polémico por el BCR– como integrante del Consejo Nacional de la Magistratura… Tanto el sistema de elección de los rectores como el del CNM deben ser modificados… Eso sería lo eficiente, no esa cojudez de que estudiantes ignorantes y académicos mediocres perpetúen con su voto que se siga dilapidando el dinero de los contribuyentes en universidades públicas tan deplorables en su calidad y tan politiqueras".

Seguramente, otros ejemplos se podrían citar. Sin embargo, me interesa llamar la atención sobre el creciente clima de intolerancia fascista y el despliegue de una cultura que promueve el racismo y la muerte como opciones principales. Es el hijo que le dice amorosamente al padre: "mata a un caviar"; es Expreso "acusando" a Salomón Lerner F. de judío; es el director de un diario que cree que aquellos que no piensan como él son una manga de idiotas y comunistas. No es extraño que Oliver Starck, columnista de Perú 21, publicara un artículo (26/4/10) en el cual no solo hacia una abierta defensa de Riva Agüero como fundador del fascismo en el Perú ("Riva Agüero fue, efectivamente, un devoto de Benito Mussolini") sino también del fascismo mismo. La idea de que es posible asesinar al otro distinto (sea de izquierda, caviar o "progre") no es una simple metáfora o un juego de palabras. Es una propuesta política. El otro dato es que esta ofensiva fascista la promueven impune e impúdicamente algunos medios.

No estamos, por lo tanto, solamente frente a una ofensiva conservadora, encabezada por personajes vestidos de frac o de sotana y con olor a naftalina. Lo curioso de todo esto es que aquellos que la promueven, se dicen modernos (y hasta liberales), defienden a capa y espada al mercado, a las actuales políticas neoliberales, a la globalización, pero también al fujimorismo, a los violadores de los DD.HH., al militarismo y al cardenal Cipriani representante de esa cultura franquista llamada Opus Dei. Por eso me pregunto si es posible construir un país y una democracia para todos, cuando no se tiene una derecha moderna (tampoco una izquierda) y sí, más bien, una banda de matones fascistas y de "buenos muchachos" al momento de hacer negocios.


http://caminosocialista.wordpress.com/2010/07/04/el-fascismo-en-el-peru/#more-853
Juan Pablo Ramirez Garcia
Electronica de Estado Solido

Lección de fascismo




Hay fascismos y fascismos. Está el fascismo clásico, el de los fascisti de Mussolini o de los FE-JONS en España. El de Mussolini, considerado de pura cepa, fue el invento de un socialista, miembro destacado del partido socialista italiano, autor de inmortales obras como Trento Visto por Un Socialista, y (¿quién lo hubiera dicho?) muy dado a denunciar "agresiones y aventuras imperialistas" en un país africano llamado Libia, en ese entonces amenazado por las fuerzas italianas. Ese pintoresco personaje, luego de ser expulsado del partido socialista por discrepancias menores y básicamente coyunturales, y ya con evidentes ambiciones dictatoriales, funda su propio partido, de corte revolucionario y ultranacionalista, cuyo eslógan bien pudiera haber sido Todo por la Patria, o lo que a efectos prácticos es lo mismo, La Patria Ya Es De Todos. Pasa el tiempo: la oposición es brutalmente aplastada, los límites constitucionales que restringen el poder del Duce abandonados, los medios convertidos en voceros del Regimen, se erige un sistema en el que el Estado está en el centro, y los individuos son meramente siervos de este todopoderoso Estado. Es decir, la esencia del fascismo clásico reside en un colectivismo a ultranza. El elemento brutal, violento, represor, también se hace patente: cualquier líder fascista que se precie debe, como mínimo, dedicarse a encarcelar y a enjuiciar a opositores, aunque dichos opositores no hayan hecho más que gritar en la calle. 

Lo que nos lleva al fascismo, digamos, en sentido popular. He visto más de una vez en algunos foros de discusión la queja de que el término fascista ha perdido prácticamente cualquier valor descriptivo: ahora sirve como insulto polivalente apto para dirigirse a cualquiera con el que no estamos de acuerdo en temas políticos. Entiendo esta queja, pero creo que es exagerada. Puede ser que la mayoría de los comentaristas usen este término sin propiedad y con gran ligereza; sin embargo, aun en tales casos no creo que esté vacío de carga semántica. Para el vulgo, el fascista no es necesariamente quien comulgue con el ideario de Mussolini o Franco o Oswald Mosley; es simplemente cualquier persona que tenga tendencias dictatoriales (a menos que simpaticemos con esas tendencias, por supuesto). No sería difícil aportar evidencias para tal interpretación, pero aunque esté parcialmente errada, o insuficiente, creo que sirve para el caso, pues adonde voy con esto es a plantear que ese tal Marcos Luis Sovenis, que el otro día le gritó "fascista" a Correa, no pretendía dejar sentado un riguroso y sesudo análisis de la tendencia ideológica del Primer Mandatario, pero que tampoco era cuestión simplemente de insultar por insultar, pues en tal caso hay locuciones más consagradas y que vienen más a mano, sobre todo aquéllas que ponen en tela de juicio la maternidad del sujeto que nos molesta. Lo que creo que quería dar a entender el tal Sovenis, es que según su confuso entender, el Presidente era un hombre autoritario, hasta con tendencias dictatoriales. Digamos, que era ese tipo de persona que cuando le insultan en la calle, en lugar de hacer lo decente que es devolver el insulto, aumentándole la gracia, manda agredir brutalmente al insultador, y luego, valiéndose de leyes decimonónicas, insiste en enjuiciar al desafortunado sujeto.

La respuesta de Correa, claro, toda una lección de fascismo en ese segundo sentido, digamos, popular. Lo que hace urgente la pregunta: si te llaman fascista y tu respuesta demuestra que el término te queda que ni pintado, ¿se puede luego quejarse uno de haber sido insultado?

PD Creo que fue allá por el año 1985. La Primera Ministra del R. hUnDido, una tal Margaret Thatcher, estaba de visita en la ciudad de Chester, donde yo habitaba en ese entonces. Cuando ella se disponía a entrar en unos conocidos almacenes de la ciudad, rodeada como es lógico de una gran muchedumbre y de su séquito, con guardias de seguridad (se supone), a un tipo que se encontraba a una distancia de unos cuatro ó cinco metros nomás se le ocurrió gritar a pleno pulmón: Bastard! (aprox. hija de la grandísima), La respuesta de la Thatcher fue esbozar una sonrisa un tantico forzada, se diría que levemente siniestra... y continuar en su camino. Ni ella ni su séquito hicieron nada. ¿Para qué, si las palabras no rompen la piel? De todo lo cual puedo dar fe, pues en ese caso el gritón resulta que fui yo. (Esto para aquellos ilusos que creen que "en cualquier país del mundo" la oposición se aplasta a base de amenazas, patadas en los riñones y juicios. Que salgan y vean un poquito de mundo.)


Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

Umberto Eco y el fascismo

Umberto Eco pronunció en la universidad de Roma, en el país que fue la cuna del fascismo histórico, una conferencia sobre "El fascismo eterno", que resume sus puntos de vista sobre la cuestión y aventura consejos preventivos ante el temor de que la historia se repita.

En la presentación del tema, Eco dice: "El fascismo fue, sin lugar a dudas, una dictadura, pero no era cabalmente totalitario; no tanto por su tibieza, como por la debilidad filosófica de su ideología. Al contrario de lo que se puede pensar, el fascismo italiano no tenía una filosofía propia: tenía sólo una retórica.

La prioridad histórica no me parece una razón suficiente para explicar por qué la palabra «fascismo» se convirtió en una sinécdoque, en una denominación pars pro toto para movimientos totalitarios diferentes.  

(Nota: El designar el todo por la parte, pars pro toto, es una forma del tropo retórico llamado sinécdoque, por ejemplo llamar "cabezas" a las vacas, en este caso "fascismo" por "totalitarismo").

No vale decir que el fascismo contenía en sí todos los elementos de los totalitarismos sucesivos, digamos que «en estado quinta esencial». Al contrario, el fascismo no poseía ninguna quintaesencia, y ni tan siquiera una sola esencia. El fascismo era un totalitarismo "fuzzy". No era una ideología monolítica, sino, más bien, un collage de diferentes ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones.

El término fascismo se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos, y siempre podremos reconocerlo como fascista. A pesar de esta confusión, considero que es posible indicar una lista de características típicas de lo que me gustaría denominar Ur-Fascismo, o fascismo eterno. Tales características no pueden quedar encuadradas en un sistema; muchas se contradicen mutuamente, y son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo, pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista".

El primer punto de Eco referido al "Ur fascismo", parecido al "enano fascista" que se suele acusar a otros de tener adentro, es "culto de la tradición, de los saberes arcaicos, de la revelación recibida en el alba de la historia humana encomendada a los jeroglíficos egipcios, a las runas de los celtas, a los textos sagrados, aún desconocidos, de algunas religiones asiáticas.

Cultura sincrética, que debe tolerar todas las contradicciones. Es suficiente mirar la cartilla de cualquier movimiento fascista para encontrar a los principales pensadores tradicionalistas. La gnosis nazi se alimentaba de elementos tradicionalistas, sincretistas, ocultos. La fuente teórica más importante de la nueva derecha italiana, Julius Evola, mezclaba el Grial con los Protocolos de los Ancianos de Sión, la alquimia con el Sacro Imperio Romano.

Si curiosean ustedes en los estantes que en las librerías americanas llevan la indicación New Age, encontrarán incluso a San Agustín, el cual, por lo que me parece, no era fascista. Pero el hecho mismo de juntar a San Agustín con Stonehenge, esto es un síntoma de Ur-Fascismo".



Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido

El Tea Party ¿es el fascismo posible en EEUU?




Existe un superpatriotismo extremo, de carácter racista e imperialista (el 98% de los miembros del Tea Party son blancos), que considera al pueblo blanco estadounidense como el escogido por Dios para llevar a cabo la civilización del mundo, que ha sido traicionado por la Administración Obama y sus programas reformistas, considerándose víctimas de tal traición, por lo que abogan por su eliminación y su destrucción. Profundamente dogmático y anti-intelectual, este movimiento es fundamentalista en su religiosidad y valora la fuerza física y la promoción de valores militares y religiosos.

Y tal como ocurrió con el fascismo europeo, el Tea Party está ampliamente financiado por grandes grupos empresariales, tales como los hermanos Koch, dos de las personas más ricas de EEUU; Dick Armey, el jefe de uno de los mayores lobbies empresariales, conectado con el partido Republicano; Robert Rowling y Trevor Ree-Jones, magnates de la industria petrolífera; Rupert Murdoch, el magnate mediático (propietario de la cadena Fox y del Wall Street Journal, ambos de ultraderecha), entre muchos otros. Tales medios de información y persuasión son meramente propagandísticos, sin ningún intento de incluso aparecer equilibrados en su reportaje. Muy semejante, por cierto, a Intereconomía o al "periodismo" de Losantos en España. Son enormemente agresivos, encaminados a destruir al adversario, considerado como el enemigo.

El Tea Party tiene el apoyo de las iglesias fundamentalistas y la simpatía de los cuadros medios de las Fuerzas Armadas. Odian al Presidente Obama, que reúne todas las características que ellos aborrecen: es negro, intelectual y liberal (que en EEUU quiere decir socialdemócrata). Sus dirigentes (como también ocurrió en Alemania, Italia y España) proceden en su mayoría de la burguesía y pequeña burguesía (que en EEUU se llama Corporate Class), aún cuando la proyección que el Tea Party intenta dar es la de ser un movimiento arraigado en la clase trabajadora, de características anti-establbishment. Tal proyección, sin embargo, contrasta con el análisis de la composición de su liderazgo, así como con su ideario económico.

En cuanto a lo primero, basta ver la lista de sus mayores candidatos, Rick Scott, el candidato del Tea Party en Florida, es director de una empresa sanitaria con afán de lucro (que quedaría afectada por las reformas sanitarias del Presidente Obama), y que fue llevado a los Tribunales por evasión tributaria; Rand Paul, otra voz muy visible en Tea Party, es un médico oftalmólogo, director de otra empresa sanitaria, también afectado por la reforma sanitaria de Obama; Carl Paladino, el hombre del Tea Party en Nueva York, es uno de los especuladores inmobiliarios más conocidos en aquel estado. Hay excepciones a esta norma a las que el Tea Party da la máxima visibilidad para dar esta imagen de populismo. Así, el esposo de una de las cabezas más visibles, Sarah Palin (que fue empresaria antes de ser Gobernadora del Estado de Alaska), es un sindicalista (que, por cierto, militó durante muchos años en un partido que pedía la independencia de Alaska), y de clase trabajadora. Es uno de los sindicalistas que aparece más en sus medios. Ni que decir tiene que el Tea Party es profundamente anti-sindicalista. Otra persona en la dirección del Tea Party es Christine O'Donnell, que es una trabajadora desempleada que el Tea Party ha promocionado meteóricamente.

El ideario económico del Tea Party es ultraliberal, en una defensa exacerbada de los intereses del mundo empresarial. El eje de todas sus propuestas es reducir al mínimo el tamaño y el rol del Estado (excepto en el sector militar), siendo el mantenimiento de la bajada de impuestos a las rentas más altas, que el Presidente Bush aprobó -y que el Presidente Obama quiere eliminar-, el eje de su propuesta económica. Esta medida supondría un beneficio para el 1% de la población, la más rica, de 3,8 billones de dólares. Esta medida va acompañada de la propuesta de reducir drásticamente los impuestos, lo cual explica su atractivo entre las clases populares. Su base electoral es, sobre todo, además de grupos empresariales, las clases medias en apuros económicos y sectores de la clase trabajadora no cualificada blanca. Esta popularidad y movilización popular anti-estado consigue movilizar a sectores populares, en parte, como resultado de la desmovilización y desmoralización de las izquierdas, causada por la excesiva moderación de la Administración Obama. Hoy la ultraderecha está movilizada y las izquierdas están desmovilizadas en EEUU.

Una última observación. El Tea Party tiene mucho en común con la ultraderecha española, afincada primordialmente en el PP, y muy en particular con la rama aznarista, que procede históricamente del aparato del estado dictatorial. Intereconomía, la Fox o programas de Losantos son intercambiables, aún cuando Intereconomía expresa en su programa España en la memoria una postura promotora del fascismo español (con homenajes al "carnicero de Andalucía", el General Millán Astral) que debido a su alianza con Hitler sería visto con desagrado en la Fox. El eje Franco-Hitler-Mussolini es muy impopular en EEUU, que luchó en una guerra (la II Guerra Mundial) contra el nazismo y el fascismo. De ahí que el Tea Party, aún cuando tenga elementos comunes con el fascismo europeo, adopte formas muy distintas en su expresión y mensaje. En realidad, lo que hemos visto es la transformación de la ultraderecha europea en una ultraderecha más americanizada, como el Tea Party, intentando distanciarse de sus raíces fascistas o nazis, con la excepción, como siempre, de la ultraderecha española. Spain is different.

Por lo demás, semejanzas no quiere decir similitudes. Y la historia nunca se repite en términos idénticos. Pero en el momento de mayor crisis económica que el mundo ha sufrido desde la Gran Depresión, es importante no ignorar las lecciones que nos ha dado la historia y una constante en aquella como en esta situación es la amenaza que representan para las democracias los movimientos de ultraderecha, fascistas o fascistoides, que naturalmente no se presentan como tales, y que tienen características específicas según el país en el que existen. De ahí la importancia de conocer no sólo sus peculiaridades nacionales, sino sus elementos comunes.

Mario Vargas Llosa y el Tea Party

Por último, acabo de leer el artículo de Mario Vargas Llosa en El País de ayer (24.10.10) titulado "Las caras del Tea Party", que me motiva a añadir estas notas a mi artículo, para mostrar claramente el significado que para tal autor significa la libertad. En esta columna de El Plural de la semana pasada, señalé el error que significa considerar a Mario Vargas Llosa como el campeón de los derechos humanos y de la libertad, que muchos medios en España lo han considerado. En mi artículo mostré la selectividad en su denuncia de los derechos humanos (permaneciendo con un silencio ensordecedor cuando tales violaciones ocurren en gobiernos neoliberales como el gobierno de Uribe, de Colombia) o su interpretación de libertad (limitándose a definir como libertad, la libertad de los poderes económicos y financieros en la defensa de sus intereses). Pues bien, esta interpretación aparece claramente en su defensa del Tea Party en el citado artículo. Aún cuando reconoce los muchos puntos negativos que tal movimiento tiene (es imposible ignorarlos), concluye definiéndolo como un "movimiento algo sano, democrático y profundamente libertario", añadiendo Mario Vargas Llosa, que tiene "un sentimiento justo anti-estado que merece ser incorporado a la agenda política, pues apunta a problemas reales que enfrentan la cultura democrática". Me pregunto como los halagadores de este autor interpretarán este apoyo (del supuesto defensor de los derechos humanos y de la libertad) al movimiento más reaccionario que existe hoy en EEUU, claramente promovido por intereses empresariales afectados negativamente por las reformas del Presidente Obama, movimiento que defiende abiertamente los intereses del capital y de las rentas superiores, tal como he señalado en mi artículo, opuestos a cualquier tipo de intervención pública que afecte sus intereses. Esto es, tal como yo indiqué en mi artículo anterior, lo que el Premio Nobel de Literatura entiende por libertad y por derechos humanos. Tengo que asumir que los múltiples aduladores que llenaron páginas y páginas aplaudiendo tal compromiso, no comparten tal entendimiento con el autor.

Por otra parte, los españoles sabemos como el fascismo español se presentó como un movimiento anti-establishment también, a fin de captar el apoyo de las clases populares, con buena dosis de libertarianismo en su narrativa, tomando incluso los colores negro y rojo del anarquismo español como los suyos. Y vimos después qué hicieron cuando gobernaron. El fascismo, repito, fue el movimiento que promovido por las estructuras de poder económico, oligárquico y financiero, intentaron parar las reformas que afectaron sus intereses. Y de ahí las semejanzas (a pesar de las muchas diferencias) con el Tea Party de EEUU.

Juan Pablo Ramirez Garcia 
Electronica de Estado Solido